Principios Organizadores:
La fundación de la Psicología Científica
La Psicología de la Conciencia de Wilhelm
Wundt
Después de Leipzig –
nuevos métodos, nuevos movimientos
La Psicología Científica
en Alemania y Norteamérica en el inicio del siglo XX
VI. A – LA FUNDACIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA
VI. A – LA FUNDACIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA
Aunque, tradicionalmente, los
psicólogos veneran el recuerdo de un hombre, Wilhelm Wundt, en cuanto fundador
de la Psicología
Científica, y de una fecha – 1879, como año fundacional de la
citada ciencia, esta creencia resulta engañosamente simple. La importancia a
largo plazo de Wundt para la
Psicología fue de índole fundamentalmente institucional, ya
que fue él quien creó una ciencia reconocida socialmente e independiente,
además de un nuevo rol profesional para sus practicantes.
Desde un punto de vista conceptual, la Psicología Científica
fue fundada tres veces, cada una de ellas dio lugar a una forma diferenciada de
pensar los problemas de la humanidad. Las tres teorías fundacionales tuvieron
lugar en las postrimerías del siglo XIX.
La psicología fundacional más tradicional fue la Psicología
de la Conciencia,
con el estudio introspectivo de la mente del hombre adulto y normal. Fue
la forma fundacional que menos duró y que menos influencia ejerció en la
psicología futura, como directa de la psicología filosófica, a la que hizo más
rigurosa. Al frente de esta tradición está Wilhelm M. Wundt .
La psicología fundacional más famosa
y notoria en su momento, fue la
Psicología del Inconsciente de
Sigmund Freud, quien se propuso sondear la cara desconocida, oculta y
amenazadora de la naturaleza humana; lo
que descubrió allí ofendió a unos e inspiró a otros. Las ideas de Freud
afectaron profundamente el pensamiento occidental del siglo XX, y la psicoterapia
planteada por este autor – el psicoanálisis – produjo un elevado número de
variantes hasta nuestros días.
Entre los psicólogos académicos, la
psicología fundacional más importante fue la Psicología
de la Adaptación. Su aparición es fruto del trabajo de
muchos estudiosos, entre los cuales Charles Darwin ocupa un lugar de
privilegio. Para esta fundacional, el tema es el estudio biológico de la
utilidad evolutiva de la mente humana y de la conducta. Comenzó como un estudio
introspectivo de la actividad mental, pero pronto se convirtió en el estudio de
la propia actividad, es decir, en el estudio de la conducta.
En el último cuarto del siglo XIX, existían condiciones suficientemente
maduras como para que la psicología apareciera y se convirtiera en una ciencia
autónoma. La psicología científica estaba destinada a nacer como un
descendiente híbrido de la fisiología y la filosofía de la mente, a la que se
llamaba psicología a mediados de siglo. Wilhelm Wundt (1832-1920) fue el
médico-filósofo que estableció la psicología como una disciplina académica. En
realidad, no logró entrar completamente en el terreno de la ciencia, pero hizo
posible que la Psicología
fuera reconocida como tal.
VI. B – EL ESCENARIO CULTURAL E INTELECTUAL DE ALEMANIA EN LA ÉPOCA
El
historiador Fritz Ringer (1969) describió a la sociedad alemana y a los
intelectuales de la época como conformando una clase “mandarín” propia, basada
en la educación clásica de la personalidad y que controlaba al gobierno a
través de la burocracia.
Al igual que casi todos los
intelectuales alemanes, durante la Primera Guerra Mundial, también Wundt fue
fervientemente nacionalista, escribiendo, como muchos otros “patriotas de
abril”, violentos folletos contra los ingleses y los norteamericanos. Su
lectura resulta interesante porque pone en manifiesto la separación entre las
visiones del mundo anglo-franco-norteamericano y la defendida por los
intelectuales alemanes. Para éstos, los ingleses eran utilitaristas, egoístas,
materialistas y pragmáticos, además de “comerciantes” porque consideraban la
existencia del hombre en el mundo como una suma de transacciones comerciales
que cada uno realizaba de la forma que le era posible (Ringer, 1969). El ideal
alemán era el héroe, un guerrero cuyos ideales eran el
sacrificio, la fidelidad, el respeto, el coraje, la caridad y buena disposición
para el trabajo (Ringer, 1969). Los alemanes mantenían un antiguo desprecio
hacia la civilización francesa, a la que consideraban un barniz
superficial de maneras, del todo opuestas a la verdadera cultura natural
alemana.
Polémicas como las citadas, nos
sirven para ilustrar el clima intelectual alemán en el siglo XIX. Los alemanes
en conjunto, y a pesar de Kant, siguieron a Herder y rechazaron abiertamente a la Ilustración. Fueron
intelectuales románticos, que valoraban los asuntos tanto sentimentales como
espirituales, antes que los asuntos del frío intelecto. Vieron a Alemania como
situada a medio camino entre el intelectualismo de los países situados a oeste
del Rhin, y las culturas religiosas del norte. Rechazaron el atomismo y el
utilitarismo de la filosofía británica y fueron anti-individualistas. En lugar
del atomismo, los intelectuales alemanes buscaban continuamente la síntesis, la
reconciliación de los opuestos en la verdad superior, pero, en relación a sus
semejantes fuera de sus fronteras, mantuvieron y fortalecieron el inmenso
abismo intelectual.
La psicología de la conciencia de Wundt cumplía con esta tradición de los
“mandarines” alemanes; rechazaba la asociación de ideas y la teoría mecanicista
de la mente. Rechazaba el asociacionismo y el reduccionismo en favor de la
síntesis psicológica y de un análisis de la conciencia. No buscaba resultados
prácticos, aunque no los excluía. Para finalizar, rechazaba también el estudio
de las diferencias individuales en favor de una investigación casi platónica de
la mente humana.
VI. C - LA PSICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA - Wilhelm M. Wundt (1842-1920)
Antecedentes
personales e intelectuales – Wilhelm Maximilian Wundt nació el 16 de Agosto
de 1832 en Neckarau, actual Alemania. Fue el cuarto hijo de un pastor
protestante Maximilian Wundt y de su esposa Marie Frederike. Muchos de los
antepasados por ambas ramas familiares de W.Wundt fueron intelectuales,
científicos, profesores universitarios, médicos y funcionarios del gobierno. A
los 13 años de edad, Wundt comenzó su educación formal en un gymnasium
católico, cuyo ingreso estaba limitado a los hijos de los intelectuales de la
época. Pronto se trasladó a una escuela de Heidelberg donde se graduó en 1851.
Se doctoró en medicina en 1855 y después de estudiar un tiempo con Johannes
Müller en su laboratorio de Berlín, recibió su segundo doctorado en 1858,
exigencia académica de la época para tener acceso a la docencia. Pronto se dedicó
a la investigación en el ámbito de la fisiología y anatomía patológica. Trabajó
en las universidades de Heidelberg (1858-1874) y Zurich (1874-1875). Más tarde
se trasladó a la
Universidad de Leipzig (1875-1917), donde creó el primer
laboratorio experimental de psicología. Influido por Hermann von Helmholtz, su
profesor, dirigió sus esfuerzos a hacer de la psicología una ciencia
experimental autónoma, distinta de la fisiología. Aunque Wundt admiraba la obra
de Helmholtz, rechazaba su materialismo. En 1862 dictó su primer curso sobre “La Psicología
como Ciencia Natural” y sus primeras publicaciones importantes aparecieron
a la venta; Fundamentos de Psicología Fisiológica (1873) fue una de ellas. Este trabajo, en sus numerosas
ediciones, proponía los principios centrales de su psicología experimental.
Después
de un año como docente en Zurich, Wundt obtuvo una Cátedra de Filosofía en
Leipzig, donde enseñó desde 1875
a 1917. Fue allí donde Wundt conquistó un cierto grado
de independencia para la
Psicología, al fundar su Instituto Psicológico. En 1885 este
emprendimiento fue reconocido oficialmente por la Universidad de Leipzig
e incluido en el censo de centros de ésta. Este Instituto, ya en edificio
propio diseñado específicamente para el trabajo de investigación en psicología
experimental, fue destruido durante la II Guerra Mundial.
Durante
su permanencia en Leipzig, Wundt prosiguió su extraordinaria labor que
comprendió más de 200 disertaciones, enseñanza de más de 24.000 estudiantes,
publicaciones varias y fundación de una revista dedicada exclusivamente a la
psicología experimental. Fue el maestro de la primera generación de psicólogos,
muchos de ellos norteamericanos.
En 1900
publicó Psicología de los Pueblos; en ella, Wundt desarrollaba lo que,
en su opinión, constituía la “otra mitad de la psicología”: el estudio del
hombre en sociedad, en cuanto contrapuesto al hombre como individuo, en un
laboratorio. Su última obra fue sus memorias, que concluyó tan sólo unos días
antes de morir, el 31 de agosto de 1920, a la edad de ochenta y ocho años.
C. 1 – POSTULADOS
DE LA PSICOLOGÍA DE
LA CONCIENCIA O
GANZHEI
Wund
nunca bautizó a su escuela de psicología. Como fundador, lo que se limitó fue a
incorporar a la psicología en la ciencia, logrando un método experimental
evaluador de los procesos mentales; fueron sus discípulos alemanes, que
continuaron en su tradición, que bautizaron a la Psicología de la Conciencia con la
designación de Ganzheit, término que significa “holística”.
W. Wundt proclamaba una alianza entre dos ciencias: la fisiología (que
nos informa sobre aquellos fenómenos de la vida que percibimos a través de
nuestros sentidos externos) y la psicología (disciplina en la cual la persona
se observa a sí misma). Del resultado de esta alianza era una nueva ciencia: la
psicología fisiológica (Leahey, 1998). Además de ser la culminación de las
ideas que mantuvieron los médicos-filósofos, esta alianza desempeñó varias
funciones importantes para una ciencia como la psicología. Veamos algunas de
las citadas funciones:
- la primera de estas funciones tuvo que ver con la metodología . En el caso de la psicología, se tomó de préstamo las técnicas de la fisiología, tales como las utilizadas para medir los tiempos de reacción, y comenzaron a emplearse en los laboratorios de psicología. Wundt denominó psicología experimental a su psicología fisiológica, en reconocimiento a la importancia del aspecto metodológico de la alianza.
- la segunda función se refiere al contenido de esta nueva ciencia. A un nivel fisiológico, la alianza ayudó a la psicología a formar parte de una pujante visión naturalista del mundo emergente gracias a la ciencia. El alma sobrenatural no tenía lugar en la ciencia naturalista, de forma que, si la psicología procedía de acuerdo con las líneas tradicionales, quedaría excluida de la ciencia por anticientífica. Sin embargo, si se insistía en que el sistema nervioso era la base de todos los fenómenos mentales, y se definía a la psicología como la investigación de las condiciones fisiológicas de los sucesos conscientes, el nuevo campo de la psicología fisiológica podía establecerse como ciencia. Los psicólogos podían utilizar conceptos fisiológicos bien establecidos, tales como los de excitación e inhibición neural, para utilizarlos en las teorías psicológicas.
- la tercera función está referida a evitar el reduccionismo; consistía no en tomar prestados simplemente conceptos fisiológicos, sino en explicar los sucesos mentales y conductuales en función de causas fisiológicas. Si, por lo menos, la fisiología podía explicar la mente y la conducta, estaría amenazando la posición de la psicología como disciplina y la psicología fisiológica pasaría a ser simplemente fisiología. Los primeros psicólogos rechazaron y se apartaron de este reduccionismo.
- la última función de la alianza fue la de proporcionar un movimiento táctico en la política académica del siglo XIX en Alemania. La fisiología era la disciplina que más recientemente se había establecido en el mundo científico. Aquellos que la practicaban, como Hermann von Helmoltz (con quien Wundt había estudiado), estaban entre los científicos más importantes y su rápido progreso les dio pronto un enorme prestigio. Para un académico ambicioso como Wundt, quien buscaba fondos, espacios y estudiantes, la alianza con la fisiología era una forma de ganar respetabilidad (Ben y Collins, 1966).
Para
Wundt, la Psicología
era el estudio científico de la experiencia inmediata y,
consecuentemente, el estudio de la conciencia humana o mente, siempre
que se entienda la mente como la totalidad de la experiencia consciente en
un momento dado, y no como una sustancia mental. Así, la psicología estudia
la totalidad de la experiencia, incluidos elementos subjetivos (como los
sentimientos) tal como se da directamente en la conciencia y como referencia al
estado psicológico del observador. Por lo tanto, Wundt propuso una psicología
introspectiva, pero con salvedades importantes.
1.
En primer lugar, no es necesario postular un sentido
especial para observar la propia conciencia. Simplemente, tenemos experiencias
y podemos describirlas; no necesitamos observar cómo ocurren las experiencias.
Para Wundt, toda la experiencia es directa y, en este punto, muestra rechazar
expresamente la idea de Lock que hacía de la reflexión la fuente de las ideas.
2.
Un segundo aspecto en el que la psicología de Wundt
difería de las demás psicologías introspectivas de raíz filosófica, era que en
el estudio de la experiencia individual el método tenía que ser experimental.
3.
En tercero lugar, para Wundt, el acto normal de la
introspección no es digno de confianza porque perturba la experiencia singular.
Sustituyó esta forma no fiable por un cúmulo de procedimientos objetivos, que
abarcaban medidas del tiempo de reacción, estados emocionales y otras
variables.
¿Cuántas ideas puede contener la
mente al mismo tiempo? Wundt creía que la introspección filosófica tradicional
era incapaz de proporcionar respuestas fiables a esta pregunta. En ausencia de
control experimental, el intento de conocer por introspección el número de
ideas que existen en nuestra propia mente, es inútil, ya que su contenido varía
en cada momento y debemos fiarnos de los recuerdos falibles que nos ofrecen los
hechos de los que nos informa la introspección. Así, se requería un experimento
que pudiera complementar y perfeccionar la introspección y que produjera
resultados cuantitativos. La versión del experimento de Wundt, descrito
a continuación, ilustra la posición científica de él.
Imagínese
sentado/a en una habitación a oscuras y con la vista dirigida hacia una
pantalla. En la citada pantalla se presenta un estímulo de corta duración (0,09
segundos aprox.) formado por una matriz de cuatro filas por cuatro columnas de
letras elegidas al azar, y su tarea consiste en recordar tantas letras cuantas
le sea posible. Finalizado el estímulo, la cantidad de letras que Ud. recuerde
(memoria) representa el número de ideas simples que pudieron ser captadas en un
mismo instante y, de esta forma, se puede contestar a la pregunta formulada.
Wundt descubrió que los individuos que se prestaban a la prueba y que no
contaban con experiencia previa en este tipo de experimento, podían recordar
hasta cuatro letras, mientras que los que repetían la prueba lograban recordar
hasta seis. Los datos para la investigación científica eran dados por los
individuos, a quienes se les pedía que realizaran un análisis retrospectivo de
sus experiencias y la contasen.
Imaginemos
ahora que cada columna de letras forma una palabra como, por ejemplo, casa,
luna, tela, etc. En estas condiciones, probablemente, Ud. sería capaz de
recordar las cuatro palabras, sumando un total de dieciséis letras. Las letras,
como elementos aislados, llenan con rapidez la conciencia, de forma que sólo
pueden percibirse de cuatro a seis en un momento dado; pero, si estos elementos
se organizan, entonces se puede captar un número mucho más elevado. Desde el
punto de vista de Wundt, la apercepción sintetiza los elementos en un
todo mayor, que se comprende como una idea compleja individual y se capta como
un nuevo elemento.
Por
otro lado, los individuos avisan que perciben algunas letras – las que son
capaces de nombrar – de forma clara y distintiva, mientras que su percepción de
otras es débil y vaga. La conciencia parece ser como un gran campo poblado de
elementos ideacionales. Un área del mismo cae dentro del foco de atención, y
las ideas contenidas en la misma se perciben claramente. A los elementos que se
encuentran situados fuera del área focal apenas se los siente como presentes y
no pueden ser identificados. El foco de la conciencia se sitúa allí donde opera
la apercepción, avivando los estímulos hasta que se ven perfectamente
claros. Los ítemes que caen fuera del foco de la apercepción son únicamente
aprehendidos y no se los ve con claridad. Así, para Wundt, la mente era activa,
dinámica, rechazando cualquier intento de materializarla. Las ideas son procesos
activos y no elementos pasivos que interactúan por mediación de leyes mecánicas
y la memoria no es la resurrección de una idea anterior (lo cual, para Wundt,
era imposible, ya que la conciencia está en permanente cambio), sino que
consiste en la utilización de reglas para reconstruir la experiencia anterior,
porque cada experiencia vivencial es un acontecimiento y no una cosa
que aparece y desaparece de la conciencia.
La
apercepción era especialmente importante en el sistema de Wundt; no sólo
era responsable de la síntesis activa de los elementos en totalidades, sino que
también explicaba las actividades mentales superiores del análisis (que
develaba las partes que componían una totalidad) y del juicio. Era responsable
también de las actividades de relación y comparación, que son las formas más
simples de síntesis y análisis. La síntesis propiamente dicha adoptaba dos
formas diferentes: imaginación y entendimiento. La apercepción era la base de
todas las formas superiores de pensamiento, tales como el razonamiento y el uso
del lenguaje, y representaba un papel fundamental en la psicología de Wundt. El
énfasis que él ponía en la apercepción muestra la naturaleza voluntarista
de su sistema porque la apercepción es un acto voluntario por el cual
controlamos y damos unidad sintética a nuestra mente. Los sentimientos de
actividad, control y unidad definen al sí mismo.
Wundt
no descuidó ni los sentimientos ni las emociones, puesto que son una parte
obvia de la vida consciente humana. Es el sentimiento lo que proporciona
la respuesta del individuo; la apercepción en un acto voluntario, por el que
controlamos y conferimos unidad sintética a nuestra mente. Es este sentimiento
de actividad, control y unidad lo que define al yo. Escribió Wundt: lo
que llamamos nuestro “yo” es simplemente la unidad de voluntad más el control
de nuestra vida mental, que aquélla hace posible (Wundt, 1895 cit. Leahey,
1998). A menudo, utilizó los sentimientos que se presentaban en la
introspección como claves para saber qué procesos operaban en la mente en un
momento dado; por ejemplo, pensó que la apercepción estaba marcada por un
sentimiento de esfuerzo mental. También estudió los sentimientos y las
emociones por sí mismos, proponiendo que los sentimientos pueden ser definidos
en tres dimensiones: placenteros versus displacenteros, activación
alta versus activación baja y atención relajada versus atención
concentrada. Esta propuesta de Wundt generó criticas y controversias.
Rechazando
completamente la metafísica, Wundt se opuso a todas las formas especulativas de
explicación del funcionamiento de la mente, dualista o materialista, así como
se negó a postular la existencia de una sustancia espiritual o mental
independiente del cuerpo, porque su psicología reconoció que todos los
fenómenos mentales comportan un sustrato corporal, pero creyó que los fenómenos
mentales y físicos pueden estudiarse en forma independiente – principio del
paralelismo psicofísico. Lo que Wundt concebía como paralelos no era
una sustancia corporal y otra mental, sino únicamente eventos corporales
y eventos mentales.
También
se dedicó al estudio de los estados anormales de la conciencia, hablando de las
alucinaciones, de las depresiones, de los estados hipnóticos y de la
interpretación de los sueños. De particular interés fue su estudio sobre la
esquizofrenia; observó que esta enfermedad traía consigo una interrupción de
los procesos atencionales, afirmando que el esquizofrénico pierde el control
aperceptivo del pensamiento que es característico de la conciencia normal y se
entrega, en su lugar, a procesos asociativos de carácter pasivo, de forma que
su pensamiento acaba siendo una simple sucesión de asociaciones más que un
conjunto de procesos coordinados y dirigidos por la voluntad. Esta teoría fue
desarrollada por el gran psiquiatra Emil Kraepeling, un discípulo y amigo de
Wundt, y ha cobrado nuevas fuerzas entre los investigadores actuales de la
esquizofrenia y el autismo.
C.
2 – VÖLKERPSYCHOLOGIE O PSICOLOGÍA DE LOS PUEBLOS
En
1900, Wundt inició una empresa ambiciosa: la publicación de su Völkerpsychologie
o Psicología de los Pueblos, la que demoró veinte años a ser aceptada
por la elite intelectual de la época. En ella, Wundt desarrolla lo que, en su
opinión, constituía la otra mitad de la Psicología: el
estudio del hombre en sociedad, en cuanto contrapuesto al hombre estudiado en
laboratorio. Wundt creía que la psicología experimental del individuo no podía
ser toda la psicología, o sea, no era una psicología completa, porque
las mentes de los individuos vivientes son el producto de una larga trayectoria
de desarrollo de la especie, de la que cada persona concreta es ignorante. Por
consiguiente, para comprender el desarrollo de la mente, debemos recurrir a la
historia si queremos comprenderla2. La variedad de culturas humanas existentes
representa los diferentes estadios de la evolución mental y cultural, desde las
tribus primitivas hasta los estados-nación civilizados. De esta forma, la Völkerpsychologie
se ocupa del estudio de los productos de la vida colectiva, especialmente
del mito, del lenguaje y las costumbres culturales, los cuales suministran
claves sobre las operaciones superiores de la mente humana, alcanzando niveles
de conocimiento más profundos, cuando comparados con la psicología experimental
que sólo penetra en las defensas externas de la mente (Leahey, 1986).
Este
énfasis en el desarrollo histórico, un legado de G. Vico y de Herder, fue típico
de los intelectuales alemanes del siglo XIX. Desde su punto de vista, cada
individuo surge de su cultura natal, con la cual tiene una relación orgánica.
Además, las culturas poseen historias complejas que determinan sus formas y sus
contenidos. Así, se creía que podía utilizarse la historia como un método para
llegar a un entendimiento intuitivo de la psicología humana. Estudiando los
mitos y las costumbres, Wundt vio la historia como atravesando una serie de
etapas, desde las tribus primitivas hasta la era de los héroes, la formación de
los estados, para culminar en un estado mundial basado en un concepto de
humanidad como totalidad. Sin embargo, donde realizó su contribución más
sustancial, fue en el estudio del lenguaje, en el que articuló una teoría psicolingüística
que le llevó a conclusiones que están siendo descubiertas en la actualidad.
Para Wundt, el lenguaje era una parte de la Völkerpsychologie
porque, como el mito y las costumbres, era producto de la vida colectiva.
Wundt
dividió el lenguaje en dos aspectos: los fenómenos externos, que
consisten en las expresiones producidas o percibidas en realidad, y los fenómenos
internos que son los procesos cognitivos que subyacen a la sucesión de
palabras emitidas. Esta división de los fenómenos psicológicos, en aspectos
externos e internos, es fundamental en la psicología Ganzheit y ya la hemos
mencionado anteriormente, cuando contrastábamos las “defensas externas” de la
mente, que pueden alcanzar a través del experimento, con los procesos más
profundos. Esta distinción entre fenómenos internos y externos en el lenguaje
es más fácil de comprender porque es posible describir el lenguaje como un
sistema organizado y asociado de sonidos que pronunciamos o escuchamos; esto
constituye la forma externa del lenguaje. No obstante, esta forma externa es la
expresión superficial de los procesos cognitivos más profundos que organizan
los pensamientos del hablante, preparándolos para la expresión, procesos que
permiten al oyente extraer el significado de lo que escucha. Estos procesos
cognitivos constituyen las formas mentales internas del habla. De acuerdo a
Wundt, la producción de una oración comienza con una idea unificada que se
desea expresar, o sea, la configuración mental global de la misma. La función
analítica de la apercepción prepara la idea unificada para el habla, para lo
cual debe analizar en sus partes constituyentes y en una estructura dada, que
retenga la relación existente entre esas partes y la realidad. Este proceso se
invierte en la comprensión del habla; en este caso, se necesita de la función
sintética de la apercepción para que el oyente pueda utilizar las palabras y la
estructura gramatical de la frase escuchada para reconstruir, en su propia
mente, la configuración mental global que el hablante está a intentar
comunicarle.
Sólo
hemos mencionado una pequeña porción de la discusión de Wunt acerca del
lenguaje oral, pero también se dedicó al estudio del lenguaje gestual, al
origen del lenguaje a partir de sonidos expresivos involuntarios, al lenguaje
primitivo, de la fonología y también estudió los cambios de significados entre
culturas, reservando el derecho, para muchos autores, de ser también
considerado como el fundador de la psicolingüística. Sobre el Völkerpsychologie
queda una pregunta: aunque, en sus escritos, pareció otorgarle un alto valor y
dio un elevado número de conferencias sobre la misma, ¿por qué nunca se
preocupó en formar seguidores en el área y en su práctica? (Kusch, 1995)
A
diferencia del Psicoanálisis y de la Psicología de la Adaptación, la Psicología de la Conciencia de
Wundt no existe en la actualidad.
Algunos de sus métodos (medida del tiempo de reacción) e ideas (disposición
mental) perduran, pero la
Psicología de la Conciencia, como empresa científica, murió En Alemania
se encontró con grandes dificultades cuando intentó establecerse como
disciplina autónoma, mientras que en EEUU, hogar futuro de la Psicología, fue una
presencia extranjera en una país decididamente nacionalista y práctico. Por
otro lado, la propuesta del psicoanálisis era mucho más atractiva.
C. 3 - LOS PRIMEROS PARADIGMAS DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA
Un
paradigma consta de dos componentes:
a)
la matriz disciplinar, o conjunto de postulados
fundamentales que dirigen la investigación y la teoría en el marco de una
ciencia
b)
los ejemplares compartidos, o métodos básicos de
esta ciencia
¿ Cuál fue la matriz disciplinar de la Psicología Ganzheit?
El postulado central de la matriz dentro de la cual Wundt construyó su
psicología, fue el estudio de la mente, con preferencia al de la
conducta, y en particular, el estudio de la experiencia consciente. Así, la
psicología Ganzheit fue mentalista.
El
segundo postulado central fue el voluntarismo o la permisa que
controlamos nuestras mentes, en su estado normal. Semejante control mental se
manifiesta con la máxima claridad en la práctica de la apercepción y la atención.
Analizamos y sintetizamos dirigiendo nuestra atención a donde queremos, aunque
de acuerdo con ciertos principios reguladores. La apercepción subyace en la
base de los procesos mentales superiores y de nuestro sentido del yo.
El
tercero postulado, y como consecuencia de la apercepción, la Psicología de la Conciencia o Ganzheit
fue sintética u holística porque los elementos mentales identificables
se encuentran sintetizados, por la apercepción, en totalidades superiores.
Finalmente,
y como cuarto postulado, la psicología Ganzheit es centralista y explicativa porque a Wundt no lo satisfizo describir tan
sólo los procesos de la mente, sino que quiso, además, explicarlos, mostrar
cómo operan y cómo llegan a ser lo que son. Para ello, no apeló a la fisiología
cerebral, sino a entidades psicológicas, como la apercepción.
Podemos
resumir los postulados que integran la matriz disciplinar de la Psicología de la Conciencia o
Ganzheit como una concepción mentalista, voluntarista, holística,
retroactiva, centralista y psicológicamente explicativa.
Si centramos nuestra atención en la metodología
o ejemplares compartidos del sistema de Wundt, descubrimos que
existieron dos métodos fundamentales; en primer lugar, estaba la psicología
experimental del individuo, que utiliza el método de la introspección simple.
A los individuos (u observadores, como se les llamaba en aquella época, dado
que se observaban a sí mismos) se les pedía que realizaran un análisis
retrospectivo de sus experiencias. Por lo tanto, la introspección de Wund fue
simple, no elaborada. En segundo lugar, el método básico del sistema de Wundt
lo constituyó el análisis de los productos colectivos de la vida mental,
que pertenecían a la
Völkerpsychologie, enfoque metodológico que
Wundt consideró necesario para conocer los procesos mentales superiores que
escapan a la introspección experimental del individuo. Aunque aquí no contaba
con un método tan bien definido como en el caso de la psicología individual, el
análisis del lenguaje es un buen ejemplo del citado enfoque.
El estudio
analítico que de la conciencia humana hacía W. Wundt descansaba sobre tres
supuestos básicos:
1.
Todos los elementos de la conciencia se derivaban,
directa o indirectamente, de la sensación o de los sentimientos corporales y
todos los contenidos del pensamiento eran imágenes de alguna clase;
2.
Todas las ideas complejas eran combinaciones
asociativas o aperceptivas de elementos más simples, incluso en el caso de que
resultaran propiedades nuevas de tal combinación;
3.
metodológicamente, los procesos mentales superiores,
como el pensamiento, eran demasiado inestables, demasiado sujetos a diferencias
individuales y estaban muy apartados de los fenómenos mentales externos para
poder ser estudiados en laboratorio. La Völkerpsychologie
fue concebida para subsanar esta deficiencia.
Estos supuestos fundamentales no escaparon a la critica de otros
psicólogos de la conciencia.
VI. D – DESPUÉS DE LEIPZIG – NUEVOS MÉTODOS, NUEVOS MOVIMIENTOS
Wundt estableció la psicología como
disciplina científica, pero no tuvo un monopolio sobre ella, y nuevos
psicólogos fundaron laboratorios y nuevos movimientos aparecieron por todo el
mundo civilizado. La generación alemana más joven fundó la Sociedad de Psicología
Experimental (1904) y aparecieron nuevas revistas que difundían los resultados
de sus estudios. Esta nueva generación estuvo muy influenciada por el
positivismo y creyó que los procesos mentales superiores tendrían que
observarse directamente si la psicología iba a ser erigida a partir de hechos
positivos. Así, el método de introspección simple y rigurosamente controlado
utilizado por Wundt, fue sustituido por la introspección sistemática, una
prueba que, en ciertos aspectos, se parecía más al psicoanálisis que a la
psicología experimental. Se analizaban en el mínimo detalle los eventos
mentales después de la ocurrencia, puesto que los individuos respondían a las
preguntas de los observadores externos. La exactitud de los informes
introspectivos sufría, así, de las limitaciones de la memoria y de la tendencia
humana de inventar recuerdos bajo el efecto de la sugestión.
D.1 – LA INTROSPECCIÓN SISTEMÁTICA – La Escuela de Würzburg (1901 – 1909)
Oswald Külpe (nacido el 3 de agosto de 1862 en Kandau, Rusia). fue uno de los
discípulos más destacados y excepcionales de Wundt. Durante su breve estancia
como profesor de la
Universidad de Würzburg, ayudó a A.Mayer y J.Orth a
desarrollar una nueva aproximación al experimento psicológico, en el que se
reivindicaba que podía estudiarse el pensamiento de forma experimental,
acreditando que existen pensamientos desprovistos de imágenes. Desde este
postulado, surge la denominación de Psicología del Pensamiento a la
posición científica de la
Escuela de Würzburg. Külpe parecía haber decidido que el
pensamiento, el proceso más elevado, podía ser estudiado experimentalmente y
ser, además, objeto de introspección, únicamente con cambiar los métodos de
Wundt.
Durante los
primeros años de la Escuela
de Würzburg, la complejidad de las tareas experimentales fue en aumento, desde
las asociaciones libres a una palabra estímulo simple, hasta estar de acuerdo o
en desacuerdo con las tesis metafísicas de elevado nivel intelectual. Estas
tareas, fáciles o difíciles, requerían del pensamiento, mientras que éste no
era el caso de las tareas de Wundt. Los individuos tenían que responder a
preguntas o a problemas planteados y describir los procesos de pensamiento que
los había conducido a la respuesta a los mismos. Los integrantes de la escuela
esperaban, así, observar al pensamiento en forma directa, tal como aparecía en
estos experimentos. Los primeros resultados de estos experimentos causaron gran
impacto en los psicólogos de la época ¿ podría existir pensamiento sin imágenes
? Los experimentos realizados por los
tres más destacados representantes de la Escuela de Würzburg probaran que, en la
conciencia, existen sucesos que no van acompañados de imágenes y fue un desafío
para la ortodoxia psicológica y, además, provocó una controversia que ayudó e
instigó el nacimiento del conductismo (Ardila, 1979) .
¿De qué está hecho el pensamiento
sin imágenes? La propia interpretación de los representantes de la Escuela de Würzburgo fue
cambiando a lo largo de la vida de esta escuela. Sus representantes no hicieron
más que descubrirlo: estados conscientes vagos, impalpables, casi
indescriptibles. Posteriormente, estos pensamientos sin imágenes fueron
identificados como “pensamientos” y nada más. La interpretación final fue que
el pensamiento es un proceso inconsciente, quedando reducido el pensamiento
sin imágenes a indicadores conscientes del pensamiento, más que al propio
pensamiento en sí. No obstante, muchos psicólogos de ambos lados del Atlántico,
consideraron inaceptables o, al menos, sospechosos, los métodos y los
resultados de la Escuela
de Würzburg. El propio Wundt afirmó que los trabajos de esta escuela no se
encuadraban en las teorías científicas.
La consecuencia quizá más importante
del debate acerca del pensamiento sin imágenes fue la sospecha de que la
introspección era una herramienta frágil y poco fidedigna, afectada con mucha
facilidad por los prejuicios teóricos previos y dejó en claro las dificultades
existentes con el método introspectivo. El debate mostró, además, signos de
poder convertirse en un conflicto de paradigmas que no llegó a serlo gracias al
aparecimiento del conductismo. Aunque se continuaron realizando trabajos
inspirados en los principios de la
Escuela de Würzburg, esta se disolvió en 1909 cuando Külp se
incorporó a la Universidad
de Bonn. A partir de esta escuela, no surgió ninguna psicología alternativa a
la de Wundt, pero sus métodos fueron innovadores, sus resultados estimulantes y
anómalos, e hicieron del concepto de disposición mental una contribución
importante. Külpe murió el 30
de diciembre de 1915, en Munich.
También
discípulo de Wundt, Edward.B.Titchner fue un inglés que llevó la psicología
alemana a los Estados Unidos de América. Así, representó un importante papel en
la fundación de la psicología norteamericana.
Antecedentes
personales e intelectuales - Edward B. Titchener nació el 11 de enero de
1867, en Chichester, Inglaterra. Entre sus antepasados se incluían un alcalde
de Chichester (su bisabuelo en 1832), un director de escuela (John Titchener,
en 1532), y un distinguido jurista (su abuelo). Su padre viajó a América en
busca de fortuna, regresando a Chichester después de luchar con el ejército
confederado; se casó con Alice Field Habin en 1866; murió sólo unos años
después del nacimiento de su hijo, y Edward Titchener tuvo que defenderse por
si mismo desde una edad muy temprana. Asistió a una prestigiosa escuela secundaria y
estuvo en Oxford desde 1885 a
1890; su historial educativo fue sobresaliente. Durante su estancia en Oxford,
sus intereses se desplazaron de los Clásicos y la Filosofía a la Fisiología. Esta
conjunción de intereses le predispuso lógicamente hacia la Psicología por la que
se interesó y, estando en Oxford, tradujo los Principios de Psicología
Fisiológica de Wilhelm Wundt, fundador de la Psicología. Titchener no pudo encontrar a nadie en Inglaterra que le
instruyera en Psicología, por lo que en 1890 acudió a Leipzig. Allí fue
discípulo de Wundt y quedó impresionado con él, pero nunca llegaron a ser
amigos. En 1892, recibió su Doctorado en Filosofía y volvió a Inglaterra.
Después de una breve labor como profesor de Biología en Inglaterra, se dirigió
a Norteamérica para enseñar en Cornell, Ithaca, Nueva York, reemplazando a su
amigo de Leipzig, Frank Angell, quien se trasladaba a la Universidad de
Stanford. Empezó en Cornell como profesor auxiliar, se inició en la
investigación y empezó a escribir. Dedicó los primeros años a traducir los
trabajos de Wundt; en 1895 ocupo un cargo como profesor titular. Durante este
tiempo se empezó a desviar desde un acercamiento filosófico a la Psicología y se volvió
hacia una metodología más científica. De 1893 a 1900 había publicado 62 artículos y, en
ellos, quedaba perfilada la posición que fue conocida como Estructuralismo.
A pesar de que, en Norteamérica, el interés se encaminó primeramente
hacia el Funcionalismo y con posterioridad a 1913 hacia el Conductismo, Titchener
nunca admitió el menor compromiso con estas corrientes de pensamiento, mantuvo
siempre sus nociones básicas wundtianas en el estudio e investigación. Publicó
sus trabajos casi con exclusividad en el American Journal of Psychology, revista
que dirigió, volviendo la espalda a las revistas rivales. Aunque durante un
tiempo fue miembro, no participó activamente en la Asociación Psicológica
Americana (APA), promoviendo en su lugar su propio grupo: los psicólogos
experimentales.
En la cima de su carrera había conseguido diversos honores, como los
nombramientos de Doctor Honorario de las Universidades de Harvard, Clark, y
Wisconsin. Se le ofrecieron los cargos de Presidente de la Universidad de Clark y
la de Director del Laboratorio de Psicología en Harvard, rechazando ambos.
Entre sus obras se destaca: Esbozo de la
Psicología (1897); Postulados de una Psicología Estructural
(1898); Psicología
Experimental: Manual de Prácticas de Laboratorio (1901-1905); Libro de Textos de
Psicología (1913); Psicología de un Principiante (1915) y Psicología Sistemática:
Prolegómenos (1929 - apareció póstumamente). Murió en Cornell 1927.
El
Estructuralismo - Aunque el Estructuralismo no llegara a influir en exceso
dentro del mundo psicológico en métodos o teoría, Titchener había proporcionado
un campo creciente donde establecer una base sólida. A través de su trabajo
había traído las ideas de grandes mentes europeas de su tiempo a América y
había contribuido al desarrollo de esa nueva área de estudio, que era la Psicología. Una de
sus grandes metas era demostrar que la Psicología era una ciencia tanto como la Química o Física.
La
Psicología de Titchener se basaba en la premisa de que la
mente estaba constituida por sensaciones o imágenes de sensaciones, y nada más.
Esto le lleva a rechazar conceptos wundetianos, tales como la apercepción.
La primera tarea de su Psicología era descubrir esos elementos de sensación
básicos, a los que cabe reducir todos los procesos complejos. En fecha tan
temprana como 1897, estableció un catálogo de los elementos que se encuentran
en los diferentes departamentos sensoriales. Había, por ejemplo, 30.500
elementos visuales, 4 elementos gustativos y 3 sensaciones en el conducto
digestivo. Debían descubrirse, mediante la disección de los contenidos de la conciencia,
efectuada mediante la introspección. La segunda tarea era determinar cómo las
sensaciones elementales se conectaban entre si para forma percepciones, ideas o
imágenes complejas. La tercera tarea sería ya explicar el funcionamiento de la
mente. La introspección para Titchener sólo era útil para proporcionar una
descripción de la mente, pero la explicación debía buscarse en la Fisiología, que
explicaría como los elementos sensoriales se producen y llegan a conectarse.
La psicología de Titchener se ajustaba a la visión de la mente que había
defendido Hume, que la veía como un conjunto de sensaciones, más que la visión
kantiana o cartesiana que veía a la mente separada de su experiencia. Rechazó
el término apercepción y redujo la atención a la sensación. Un atributo
obvio de cualquier sensación es la claridad y Titchener afirmó que las
sensaciones a las que atendemos son simplemente aquellas que son más claras; la
atención era, así, un atributo de la sensación.
El Estructuralismo representó no tanto un intento de volver a una
versión estrechamente concebida de la psicología filosófica británica, como la
versión de Condillac de una ciencia total de la mente. No fue muy popular ni
resultó muy influyente más allá del propio circulo de Titchener. El Estructuralismo
murió con su creador.
D. 3 – LA PSICOLOGÍA DE LA GESTALT-
Wertheimer (1880-1943); Köler (1887-1967); Koffka (1887-1941)
Esta Escuela aparece como reacción
al atomismo. Los psicólogos de la
Gestalt aducían que la descomposición de un todo en partes
era inútil, artificial y que carecía de sentido, además de ser científicamente
estéril, ya que no revela absolutamente nada sobre el funcionamiento de la
mente humana. Sus principales representantes fueron Max Wertheimer (1880-1943),
Wolfgang Köhler (1887-1967) y Kurt Koffka (1887-1941). Conozcamos los
antecedentes personales e intelectuales de los tres más importantes
representantes de la
Psicología de la
Gestalt.
Max
Wertheimer (1880-1943)
Antecedentes personales e intelectuales - Max
Wertheimer nació el 15 de abril de 1880; de origen checo, fue uno de los
fundadores de la Psicología
de la Gestalt.
Durante su juventud estudió violín, compuso música sinfónica y
de cámara, pensando que en la música estaría su futuro. En 1900 inició la
carrera de leyes en la
Charles University de Praga, pero un año después pasó a
estudiar psicología en la Friedrich-Wilhelm
University de Berlín, bajo la tutela de Carl Stumpf, famoso
por sus notables aportes a la psicología de la música. Recibió su
doctorado en 1904, en la
Universidad de Würzburg, al desarrollar un detector de
mentiras para el estudio objetivo de declaraciones, desplegando un método de
asociación de palabras. Llevó a cabo investigaciones en varios laboratorios de
Praga, Berlín y Viena, interesándose particularmente en la percepción de
estructuras ambiguas y complejas. A partir de estas observaciones desarrolló un
conjunto de ideas que conformaron la base de la Psicología de la Gestalt.
Durante un viaje en tren en
1910, Wertheimer quedó intrigado por las cuestiones relativas a la percepción
del movimiento y, en una parada en Frankfurt, compró un estroboscopio de
juguete para experimentar. Descubrió que, iluminando dos líneas cercanas con un
intervalo de tiempo suficientemente breve, se tenía la sensación de percibir
una sola línea en movimiento. A este fenómeno lo bautizó como fenómeno phi.
En cuanto a la educación ce la
época, Wertheimer criticó al sistema, basado en la lógica tradicional y en el
asociacionismo, planteando que las tareas de resolución de problemas, que
implicaban reorganización y agrupamiento, no eran estudiadas por la lógica,
pero eran procesos esenciales al pensamiento humano. A esto se debe añadir el
concepto de praegnanz (precisión), que plantea que, cuando las
sensaciones se organizan para constituir formas, se sigue un principio de
economía que persigue el menor gasto de energía del sistema cognitivo. Para
Wertheimer, la verdad estaba determinada por la estructura total de la
experiencia más que por sensaciones o percepciones individuales. A pesar de que
el núcleo de la Gestalt
gira en torno a la percepción, su alcance pronto se extendió a otras áreas de
la psicología, enfatizando en el análisis dinámico y la relación de los
elementos en su estructura total, desde la idea de que "el todo es
mayor que la suma de sus partes".
Wertheimer viajó a los EE.UU.
poco antes de que los nazis tomaran el poder en 1933. Se desempeñó como
profesor en la Nueva
Escuela para Investigaciones Sociales de New York, donde pasó
los últimos años de su vida. En esa etapa, se consagró al estudio de la ética
social. Su libro Productive Thinking se publicó póstumamente en 1945.
Murió en Estados Unidos el 12 de octubre de 1943.
Wolfgang
Köhler (1887- 1967)
Antecedentes
personales e intelectuales - Wolfgang Köhler nació en Revel, Estonia, el 21
de febrero de 1887; hijo de padres alemanes. A la edad de 6 años, la familia se
trasladaría a Wolfenbüttell, Alemania, donde creció. Estudió en las
Universidades de Tübingen (1905-1906), Bonn (1906-1907) y Berlín, donde estudió
Psicología con Karl Stumpf (1848-1936), psicólogo de la denominada Escuela
Austríaca derivada de Franz Brentano (1878-1917). Obtuvo su doctorado en 1909.
El mismo año empezó a trabajar en el Instituto Psicológico de la Universidad de
Frankfurt. Allí conoció a Max Wertheimer y Kurt Koffka con quienes establecería
las bases del paradigma conocido como Psicología de la
Gestalt (significa forma en alemán), que nació en oposición a
las teorías conductistas y se centró principalmente en la naturaleza de la percepción.
De 1913 a
1920 estuvo en la
Estación Primatológica de Tenerife (España), dirigiendo una
famosa investigación sobre la inteligencia animal, con chimpancés. En su libro La inteligencia de los Monos,
publicado en 1925, describe tales experimentos.
Köhler contribuyó a establecer el concepto de aprendizaje por
Insight: como el discernimiento repentino y automático sobre una serie de
estímulos. Observó que los monos exhibían lo que llamamos capacidad
de razonamiento, que su aprendizaje no era un proceso paulatino de mejora
por asociación de estímulos o por ensayo y error, tal y como lo concebían desde
el paradigma conductista, sino que se producían saltos abruptos en su
desempeño; de pronto aparecía esa inspiración o insight que les llevaba
a resolver los problemas. En 1921, regresó a la Universidad de Berlín,
donde dirigió el Instituto Psicológico. Junto a sus compañeros Wertheimer y
Koffka, fundó un foro de discusión sobre la Psicología de la Gestalt, Psychologische Forschung,
y la revista Investigación
Psicológica, en 1921.
Entre 1925 y 1926 fue profesor invitado en la Universidad de Clark,
en Estados Unidos, y entre 1934 y 1935 en las de Harvard y Chicago. Tras la
subida de los nazis al poder, Köhler publicó un artículo muy crítico en un
periódico de Berlín. La persecución de que empezó a ser objeto le obligó a
emigrar a los Estados Unidos, en 1935. Allí se incorporó como profesor de
Psicología en la
Universidad de Swarthmore donde permaneció hasta 1955.
Después de pasar un año como miembro del Institute for Advanced Study,
Universidad de Princeton, fue nombrado profesor de investigación en la Universidad de
Dartmouth, Hannover. En 1959, fue nombrado presidente de la APA (American Psychological
Association). Aunque se considera que el fundador de la Psicología de la Gestalt fue Wertheimer,
Köhler hizo algunas de las contribuciones más significativas. Usó lo que él
llamó un “modelo dinámico” de la conducta humana, que hizo énfasis en el papel
activo de la organización en la percepción.
A partir de los estudios con chimpancés, llegó a la formulación de que lo
psíquico no es suma de elementos, sino que, desde el origen, está dado como
totalidad, como estructura. Esto está en la base de las teorías de la Gestalt: no hay una
correspondencia puntual entre estímulos y respuestas, elemento a elemento; la
única correspondencia que hay es de configuración o forma. El campo dinámico de
la estructura (Gestalt) de los estímulos es correspondida por un campo dinámico
de la estructura de la respuesta.
Entre sus obras más conocidas destacan Pruebas de Inteligencia en
Antropoides (1917), La Inteligencia de los Monos
(1925), Psicología
de la Configuración
(1929), Psicología
de la Forma
(1929) y Dinámica
en Psicología (1940) y Conexiones Dinámicas en Psicología (1959).
Murió el 11 de mayo de 1967, en su casa de Lebanonn, en la colina de New Hampshire, Estados
Unidos.
Kurt
Koffka (1887-1941)
Antecedentes
personales e intelectuales - Koffka nasció el 18 de marzo de 1886 en
Berlín, Alemania. Fue psicólogo y co-fundador de la Escuela Gestalt de
Psicología. Estuvo asociado a la
Universidad de Giessen entre los años 1911-1924, y sirvió
como sujeto de experimentos, junto a Köhler, en las pruebas sobre percepción
que llevó a cabo Wertheimer y que terminaron en una concepción más holística de
los fenómenos psicológicos. Koffka dirigió gran cantidad de experimentos, y es
famoso por aplicar sistemáticamente los principios gestálticos a un amplio
rango de problemas específicos. Una de sus principales obras, Die Grundlagen
der Psychischen Entwicklung (1921; The Growth of the Mind) versó
sobre la aplicación de los principios de la Psicología de la Gestalt al problema de
cómo los niños, en su temprana infancia, organizan el mundo aún nuevo e
incomprensible para ellos. En 1924 comenzó una serie de visitas a Universidades
de los EE.UU. y en el 1927 fue nombrado profesor de Psicología del Smith
College en Northampton, donde trabajó hasta su muerte. Su obra cumbre fue Principles
of Gestalt Psychology (1935), con el cual contribuyó profusamente al estudio
de la percepción, la memoria y el aprendizaje. Murió en Northampton,
Massachusetts, el 22 de noviembre de 1941.
Los principios de la Psicología de la Gestalt
Para comprender mejor la
propuesta de la Gestalt,
ilustraremos con un ejemplo los fundamentos de la teoría: cuando miramos
televisión o vamos al cine ver una película, percibimos movimiento aparente en
la pantalla, aun que no pasa de una secuencia de fotografías estáticas,
proyectadas con la velocidad necesaria (intervalos menores a 0,2 segundos entre
cuadros) para que nos pueda dar la apariencia de un movimiento continúo, o sea,
percibimos movimiento aparente donde, de hecho, no lo hay. Semejante movimiento
aparente cuestiona la explicación atomista de la conciencia, ya que los
“átomos” de la sensación dados en la retina no son percibidos, sino, al
contrario, dan lugar a una experiencia que surge de la sensación simple, pero
que no es plausible reducir a ella. Es, en breves palabras, un todo perceptual
(Gestalt en alemán), dado inmediatamente a nuestra conciencia y que
merece un análisis directo. Los psicólogos de la Gestalt preconizaron una
psicología holística basada en la percepción mental de las formas totales y
acabadas.
Esta explicación experimental
(denominada fenómeno phi), que muestra que carece de utilidad reducir la
experiencia consciente a un paquete de sensaciones discretas, fue el punto de
partida de la Psicología
de la Gestalt,
insertada en una corriente de pensamiento alemana que rechazaba el
asociacionismo, el atomismo y el mecanicismo.
Wertheimer, líder del movimiento, creía que la Gestalt no era tan sólo
una teoría de la percepción o del pensamiento, de la psicología o la
fisiología; era, antes que todo, la teoría porque, verdaderamente,
abarcaba la explicación completa del funcionamiento de la mente humana,
atendiendo a que el mundo es un todo perceptible y coherente, y la realidad
está organizada en partes significativas, donde las unidades naturales tienen
su propia estructura (Wertheimer, 1978)
Las ideas gestálticas de Wertheimer
afloraron, por primera vez, en un artículo de 1910 sobre la música primitiva de
una tribu de Ceilán. Escribía: las gestalten no son sumas de contenidos
agregados y erigidos subjetivamente sobre piezas dadas primariamente; son
procesos globales, que obedecen a leyes intrínsecas y propias, que deben ser
entendidas como partes integrantes a un todo. Esta es la fórmula central de la Psicología de la Gestalt. (Wertheimer, 1978).
Los psicólogos de la Gestalt se sirvieron de
los nuevos e importantes conceptos para llevar a la práctica su fórmula. El
primer de ellos fue el campo psicológico, tomado, conscientemente, de la
teoría de campo de la física. Los gestálticos niegan que la experiencia sea
como un mosaico, una colección de unidades discretas o sensaciones inertes que
no interactúan. En su lugar, ven la experiencia como un campo constituido de
partes que interactúan dinámicamente. En el fenómeno phi, las partes
estáticas interactúan, dando lugar a la percepción de movimiento. De este modo,
la “ilusión” visual se produce por las interacciones entre los elementos
visuales. Las líneas centrales tienen la misma longitud pero, debido al
contexto en el que se presentan (puntas de flechas), parecen tener diferentes
longitudes.
Extendieron el concepto de campo para referirse no sólo al campo fenoménico de la experiencia inmediata implicada en el fenómeno phi o en las ilusiones, sino para referirse también al campo conductual en el cual tienen lugar nuestras acciones. Para estos psicólogos, un problema que debe ser resuelto define un campo conductual en tensión. Los problemas no se solucionan por sí mismos, sólo se plantean por sí mismos y la dinámica de los procesos (percibir o pensar) está determinado por las propiedades intrínsecas de los datos.
Estas propiedades intrínsecas
deben actuar sobre el organismo si se quiere producir experiencia o conducta;
si no existe una mente sobre la que actuar, esta actuación ocurrirá
directamente sobre el sistema nervioso. Esto nos lleva al segundo concepto
importante (el primer es el fenómeno phi ) de la Psicología de la Gestalt: el principio
de isomorfismo. Este principio dio lugar a numerosos malos entendidos. Los
gestaltistas sostenían que el cerebro no era una máquina de asociación
sensoriomotora que muchos creían que era; para ellos, el cerebro era un
complejo campo eléctrico. La idea de isomorfismo hace referencia
a que las relaciones estructurales del campo conductual crean una pauta de
campos isomórficos en el cerebro de aquellos sujetos que las experimentan. Así,
en el fenómeno phi, la secuencia rápida de imágenes estáticas crean
campos en el cerebro que se sobreponen y originan la experiencia de movimiento.
En una situación problema, las tensiones del campo conductual se representan en
el cerebro como tensiones en un campo eléctrico. El insight (percibir / darse cuenta) es la resolución de
las tensiones del campo cerebral que llevan a la solución del problema
real.
El concepto de isomorfismo es
difícil de explicar. Los gestaltistas nunca postularon que existiera en el
cerebro una imagen del campo conductual; lo que defendían era que existía un isomorfismo
funcional entre los campos conductuales y el cerebro. Pudieron mantener las
explicaciones de la experiencia y de la conducta en términos holísticos y de
dinámica de campos, sin caer en el dualismo, gracias al isomorfismo y a la
imagen de los campos eléctricos del cerebro. De este modo, el movimiento de la Gestalt evitó tanto el
atomismo como el dualismo, considerando que las personas son organismos que
perciben y que responden a campos perceptuales globales. Los experimentos de
los gestaltistas dejaron al descubierto algunas singularidades interesantes de
la percepción, como el fenómeno phi, que fueron incluidas en el área de
la psicología perceptiva. Sin embargo, la Psicología de la Gestalt no fue bien
aceptada en su época: era demasiado “alemana” para ser bien recibida en las
culturas inglesa y norteamericana.
D.
4 – LA PSICOLOGÍA DEL
ACTO – Franz Brentano (1878-1917)
Por lo general, todos los
movimientos psicológicos considerados hasta el momento, están directamente
relacionados con el descubrimiento y descripción de los contenidos de la
conciencia. Sin embargo, Fraz Brentano insistía que lo más característico de la
mente es que actúa. Afirmaba este autor que los actos mentales se
dirigen a contenidos, pero el acto es mucho más importante que el
contenido. Brentano dividió a los actos mentales en tres clases:
1.
idear (veo, escucho, imagino)
2.
juzgar (rechazo, acepto, creo, recuerdo)
3.
amar-odiar (deseo, quiero, anhelo)
Los actos se dirigen siempre a contenidos mentales y, a partir de aquí,
surge el concepto más importante de la Psicología del Acto: la intencionalidad
como criterio de la mente. Brentano no defendía un dualismo sustancial del tipo
cartesiano; lo que sugería era que únicamente los estados mentales, a los que
llamaba actos, poseen intencionalidad porque se dirigen siempre
hacia algo o representan algo y acá reside el concepto de intencionalidad y no debe confundirse con la idea de
propósito. Es la intencionalidad que separa a la mente del cerebro, ya que
únicamente los estados mentales son intencionales. Una neurona nunca puede
referirse a algo, versar sobre algo o querer algo, porque no es más que simple
materia y no puede referirse a algo externo a sí misma.
La influencia de las
teorías de Brentano en la psicología científica fue limitada en la época. Se
mostró favorable a la psicología experimental y estableció un laboratorio en la Universidad de Viena.
Sin embargo, el concepto de intencionalidad fue mucho más notorio en la Filosofía, especialmente
gracias a la fenomenología del discípulo de Brentano: Edmund Husserl.
VI. E - EL FUTURO DE LA PSICOLOGÍA EN ALEMANIA Y EN NORTEAMÉRICA
Fundada la Psicología Científica,
los psicólogos empezaron a competir con los filósofos por espacios académicos y
recursos en las universidades alemanas. En particular, cuando la psicología
llegó a ser totalmente experimental, a los filósofos les pareció que era una
intrusión rudimentaria en sus intereses tradicionales y hicieron causa común
para combatir e impedir su desarrollo. Esta situación generó intentos de
solución de conflictos poco acertadas, como la de Külpe que, por salvar a la Psicología Científica,
proponía su incorporación a la
Medicina.
En 1933, con la llegada de los nazis
al poder, se destruyó el sistema, porque expulsaron de Alemania a sus mejores
intelectuales. Muchos otros, molestos con la opresión nazi, abandonaron
Alemania en una extraordinaria emigración que incluía a intelectuales
destacados en varias áreas, desde escritores como Thomas Mann a físicos como
Einstein. Los psicólogos más importantes figuraban entre ellos, particularmente
Sigmund Freud (que pasó sus últimos días de vida en Inglaterra) y los
psicólogos de la Gestalt
que emigraron a Estados Unidos. Los que no fueron expulsos y optaron por
permanecer en Alemania, se unieron a los nazis, proporcionando, en algunos
casos, justificación psicológica científica a sus políticas sociales y
raciales nazistas. A pesar de todo, esta unión provocó que la psicología, en
Alemania, lograra autonomía y pasara a ser una disciplina aplicada y de
carácter practico, pasando a llamarse psicotecnia. La psicotecnia
consiguió su reconocimiento burocrático, como campo de estudio independiente,
porque los nazis necesitaban psicólogos para seleccionar sus oficiales (Ash,
1981, pg.286).
En Estados Unidos, los psicólogos
alemanes emigrantes, entre otros, impulsaron el crecimiento de la psicología
científica en este país y fundaron la Sociedad Americana
de Psicología, una década antes de la fundación de la Sociedad Alemana
de Psicología Experimental. Sin embargo, la psicología experimental de raíz
alemana no encuadraba en la idiosincrasia del pueblo norteamericano. En 1912, G.S.Hall escribía: Necesitamos
una psicología que sea utilizable, eficiente para pensar, vivir y trabajar. Aun
ahora, los pensamientos wundtianos se cultivan exitosamente en los jardines
académicos, pero nunca se aclimataran a nuestro país porque son hostiles al
temperamento y espíritu norteamericanos (cit. en Blumenthal, 1986).
De todas las primeras psicologías
científicas de la conciencia, la de Wundt era la más “alemana” y,
consecuentemente, la más propensa y la mejor candidata a ganarse el rechazo de
los norteamericanos, de mentalidad práctica. A las otras psicologías no les fue
mucho mejor; aunque Titchener creó una psicología de la conciencia coherente
con las líneas de la filosofía anglófona, su firme rechazo a la psicología
aplicada, su personalidad irritable y el hecho de que se dedicara a investigar
problemas arcanos, le dejaron contundentemente fuera de la corriente principal
de la psicología en Norteamérica. Por otro lado, el movimiento de Würzburg tuvo
una vida demasiado corta para poder haber creado una aproximación sistemática a
la psicología. La
Psicología del Acto de Brentano poseía algunas semejanzas con
la psicología funcional que llegó a dominar la teorización psicológica después
de 1900, pero la influencia directa de Brentano estuvo limitada por su oscuridad
y por no haber publicado los resultados de sus experimentos en laboratorio. La
importancia de Brentano se situaría en el futuro, cuando su concepto de intencionalidad
le plantee un desafío fundamental a la metáfora de la mente como una
computadora.
La influencia de la Psicología de la Gestalt en Estados Unidos
es difícil de evaluar. No hay duda de que fueron bien recibidos y respetados,
llegando Köhler a ser presidente de la Asociación Americana
de Psicología. Algunos conceptos de la Gestalt, como el aprendizaje por insight o
los principios de percepción de los objetos, pueden ser encontrados en los
libros de textos actuales. De todas maneras, todavía hoy resulta confusa la
profundidad de su influencia. A.S.Luchins, un psicólogo alemán gestaltista y en
actividad, realizó un equilibrado resumen sobre la influencia de la Gestalt en Norteamérica,
admitiendo que la terminología de la Psicología de la Gestalt se sigue
utilizando en la psicología contemporánea, pero niega que se hayan asimilado
los conceptos a los cuales se refieren dichos términos. La Psicología de la Gestalt, al igual que la Psicología de la Conciencia de Wundt,
con su énfasis en las totalidades, la síntesis, y colocar a la psicología en el
seno de una mayor comprensión de la existencia humana, podría haber sido
demasiado complicada para ser “exportada”.
BIBLIOGRAFÍA
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en Alemania – Paidós – Barcelona
Wertheimer, M. :
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Psicología de la
Gestalt – Trd. – Rol S.A. – Barcelona
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